Haciendo la ola

Hoy en casa ha sido un día grande, tanto que, los cuatro miembros de la familia, nos hemos puesto en el pasillo de casa para hacer la ola. Hasta Margarita, la doméstica de casa, se ha arrancado con una chacarera presa de una alegría rayana en el paroxismo. Y es que hoy, después de cuatro semanas, han acabado de instalar el parquet. Mientras el hombre que ha convivido con nosotros durante esas cuatro semanas, interrumpiéndome la hora de la siesta con el ruido de la sierra, llenando de polvo toda la casa haciendo inútil el trabajo de Margarita, compilando útiles de trabajo por pasillos, habitaciones, lavabos, acotándonos al mínimo el espacio vital familiar, cruzaba por delante de nuestro indisimulado regocijo, me ha parecido percibir como resbalaba una lagrimita por su rostro. Es entonces cuando, puestos en pie (doméstica incluída) hemos prorrumpido en aplausos, fundiéndome con él en un abrazo al cruzar la puerta de casa por última vez. Y es que hasta los instaladores de parquet deben tener su corazoncito.
10 comentarios
Para Rosier, el ciclo de las cosas -
Me has llenado de nostalgia con eso de que todo lo que empieza tiene un final... Día tonto que tengo, ya ves.
Para Alba y Alvaro, en la gloria -
Para deliquescente, mi nuevo horizonte -
Para El Hada De Los Sueños, con el corazón encendido -
Para isabelbarceló, hay amores que ponen el parquet -
Rosier -
Siempre es interesante ver que las cosas que se emprenden tarde o temprano acaban finalizándose...
Un beso a tí y un saludo a ese "tremendo instalador"
pd ¿habéis entonado también algún cántico ritual?
Alba y Alvaro -
Besos desde el agua
deliquescente -
El Hada De Los Sueños -
Besos.!!! ;)
isabelbarcelo -